¿Cómo se puede organizar una ferretería pequeña?

“Todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar”, es un dicho popular que no está errado al señalar que, con una buena organización, se puede aprovechar hasta el espacio más pequeño. En un local reducido sucede lo mismo: el secreto para que la exhibición de productos funcione y las personas caminen por el negocio sin tropezar es el orden. 

Y, si bien analizar cómo acomodar cada cosa, definir categorías y establecer las zonas que deben mantenerse despejadas requiere tiempo, el resultado final vale la pena, tanto para los clientes, como para quienes trabajan en el establecimiento. 

Si tú quieres esto para tu ferretería, entonces lee el post hasta el final para enterarte de las estrategias que te ayudarán a que todos los productos, sin importar su peso o tamaño, queden perfectamente ubicados. 

Observa antes de actuar

Antes de mover las cosas de un lado a otro, identifica las partes más saturadas, así como aquellas que estás desperdiciando y la forma en la que se desplazan las personas. Prueba trazando los recorridos más comunes de un cliente cuando entra: fíjate si gira a la derecha, qué pasa de largo, y si se detiene frente a ciertos artículos.

Aunque este ejercicio no parezca la gran cosa, va a permitirte entender cómo fluye el tránsito y dónde conviene colocar los productos de mayor rotación, o bien, los que conviene impulsar. Eso sí: ten en cuenta que no todos los espacios tienen la misma capacidad de captar la atención.

La zona media de las estanterías, por ejemplo, es ideal para lo que más se compra; en cambio, las áreas más bajas o altas, se destinan a artículos ferreteros que no es necesario ver de cerca para decidir su compra. Respecto a los lugares donde hay pausas para comparar opciones es importante que estén despejados y bien organizados para no generar incomodidad. 

Llevar a cabo tales tácticas será el primer paso para que le des un nuevo sentido al espacio.

La colocación de productos debe estar pensada en el cliente

¡Listo! Ya tienes noción del espacio, ¿qué sigue? Toca decidir cómo exhibir los productos de ferretería. Los criterios que deberás tener en consideración, son los siguientes: 

Frecuencia de uso: Lo que más sale, como tornillos, cinta de aislar o brochas, tienen que estar al alcance, de tal modo que los compradores lo encuentren rápido, sin asistencia.

Peso: Si se acomoda lo pesado a nivel del suelo o en estantes bajos, será más sencillo manipularlo; en cambio, lo pequeño como los accesorios, bien pueden colocarse en estanterías medias o superiores, siempre y cuando sean visibles y estén bien señalizados.

Complementariedad: El cliente se sentirá agradecido de que acomodes juntos artículos de ferretería que, por lo general, se adquieren juntos, ya que estarás ahorrándole tener que dirigirse a otra parte del local a buscarlo. 

¡Distribuye siempre con intención!

Clasifica según el uso

e categorías en la ferretería es una oportunidad para fijar una estructura en el punto de venta que haga de la navegación, e incluso, del trabajo del personal, algo poco complicado. Pero, ¿cómo se logra?

Pensemos en este escenario: en lugar de separar los artículos eléctricos, es más útil tener secciones para instalación eléctrica básica con cables, conectores, etc, y otra para iluminación con focos, lámparas, y añadidos.

Otra cosa que funciona es definir puntos con base en actividades, como reparaciones, pintura, plomería, jardinería… Si haces algo así, entonces un cliente que necesite arreglar una fuga de su casa, podrá encontrar en una misma área cinta de teflón, llaves de paso y selladores,

Los trabajadores también lo agradecerán, pues la agrupación les permitirá supervisar el inventario, detectar faltantes, reubicar excedentes y guiarse por un patrón de acomodo de la ferretería para dejar de hacerlo al azar. 

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Diseña pasillos despejados

¿Se puede en locales concurridos? Sí: 

Evitando la saturación visual: Haz lo posible por no acumular muchos productos en un solo lugar o dejarlos en medio del paso. Esto va a generar una sensación de desorden; además, obstaculizará el movimiento de la clientela. Si no es posible, al menos limita los bloqueos en la entrada o cerca de la caja.

Manteniendo el mismo patrón de orden en ambos lados del pasillo: Si en el lado derecho hay herramientas manuales, en el izquierdo no se deben mezclar productos de plomería o pinturas. La coherencia visual juega un papel importante a la hora de ayudar a los consumidores a comprender la lógica del espacio y anticipar dónde encontrará lo que busca.

Eliminando puntos muertos: Está bien que quieras aprovechar cada centímetro; sin embargo, no tiene caso que ubiques cosas en puntos a los que el cliente se le dificultará acceder. Dale prioridad a la circulación.

Señaliza

Comunica qué hay, dónde está y cómo se encuentra para que las personas no se pierdan con demasiada facilidad. Realiza rótulos que indiquen lo que hay en cada parte, asegurándote de que se vean desde varios ángulos. 

Adicional a esto, también conviene elaborar etiquetas en los estantes con el nombre de los artículos, su código y precio, siempre con una tipografía legible; o diferenciar por colores cada categoría. 

Gracias a una señalización bien hecha, tu negocio lucirá más ordenado, mientras la percepción de los clientes sobre el local cambia, ya que saben que no se les dificultará hallar algo y, por lo tanto, su experiencia acabará siendo 100% satisfactoria. 

Elige un mobiliario funcional

La pregunta es: ¿Cuál? Las estanterías metálicas ajustables son una buena opción para la tornillería, herrajes o pinturas, puesto que cambian alturas según el tamaño del producto, también se adaptan sin problemas a cambios de surtido.

Para cosas pequeñas o con alta rotación, los exhibidores modulares son los favoritos porque permiten una organización vertical en una ferretería sin ocupar espacio excesivo en el piso, algo importante en tiendas con pasillos estrechos. Igualmente, sirven para destacar promociones o productos de temporada cerca de la caja.

La opción perfecta para colgar herramientas o accesorios con ganchos son los paneles perforados o tipo slatwall, pues no solo optimizan las paredes, sino que también dejan que los compradores tengan una visualización rápida de cada pieza, ya sea llaves, cintas, pinzas o adaptadores.

Mantén hábitos de organización

Incluye la organización en la operación diaria, asegurándote de supervisar cada sección para que corrijas cualquier tipo de desorden. Una rutina que incluya revisiones a estantes al final de la jornada, reacomodar cosas fuera de lugar y comprobar que las etiquetas estén intactas; todas estas acciones no toman más de unos minutos, pero hacen una enorme diferencia. 

Si te sirve, puedes comenzar una lista de verificación semanal que te ayude a ser consistente, así, las validaciones de los niveles de inventario o la confirmación de que tal sección ya fue abastecida, harán que la operación de tu ferretería fluya. 

JM Villegas: aliado en la exhibición de productos ferreteros

Tener el apoyo de un proveedor que sepa cómo responder a las necesidades de un negocio es un plus, ya que los propietarios confían en que cada solución adquirida los impulsará a implementar mejorar en el ámbito de la organización.

En el catálogo de la marca, podrás encontrar sistemas de Exhibipanel y Perfopanel; ganchos, ménsulas y contenedores multiusos, así como góndolas CAEM y estanterías UNIZINC, diseñadas para materiales de ferreterías que son pesados, como maquinaria y herramientas eléctricas. ¡Contáctalos!

Cada ajuste cuenta, por más mínimo que sea, lo más importante es que te propongas darle un nuevo sentido a tu espacio y realizar acciones concretas, sin importar qué tan pequeña sea tu ferretería: tus clientes van a notarlo y a agradecerlo.

No te pierdas nuestro post: ¿Cómo se puede organizar una ferretería pequeña?